Para salvar el orfanato, Abril tuvo un encuentro casual con un desconocido, que resultó ser Helio, su nuevo CEO. Él ya la reconoció. Ahora, como su jefe, es su crítico más severo y su protector más secreto.
Estela Montoya muere súbitamente por trabajar hasta tarde, y su alma viaja a una novela sobre un jefe dominante. Se registra en un programa que le permite cambiar su destino y evitar morir trágicamente. Para su sorpresa, las personas con las que tiene relación de consanguinidad pueden escuchar sus pensamientos.